Blog que está dedicado a recorrer los pueblos andaluces. En cada visita descubrirás lugares de interés, monumentos singulares y recomendaciones para disfrutar de cada lugar de Andalucía.
En Pueblos-andaluces visitamos la localidad de Higuera
de la Sierra (Huelva)
Es una localidad onubense que está situada
en pleno corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Tiene
una extensión superficial de 24,5 kilómetros cuadrados y está a 624 metros
sobre el nivel del mar. Su población, según el censo del año 2017, asciende a
1293 habitantes. Huelva dista 97 kilómetros y Sevilla, la capital de Andalucía,
se encuentra a 74 kilómetros de distancia. El gentilicio de los vecinos es
“higuereños”.
Historia
Los antecedentes históricos de la villa
pudieron estar relacionados con el cruce de las vías romanas de Pax Iulia con
Híspalis, aunque no existe certeza de su asentamiento hasta el siglo XIII.
Algunos historiadores apuntan que igualmente pudo tener su origen por la
presencia de 3 ventas que había en el camino que unía Zufre con Aracena, así
como por el afloramiento de agua que había en la zona.
La presencia de higueras en torno a las ventas y a las fuentes que había propiciaría probablemente su
actual denominación de Higuera de la Sierra. Desde un principio formaba parte
de los términos municipales de Zufre y Aracena, convirtiéndose en origen de
numerosos conflictos que zanja el rey Carlos V concediéndole el título de Villa
a la localidad el 18 de Septiembre de 1553, documento original que se conserva
en el archivo municipal. Otorgado el nuevo título, se delimitó el término
municipal con media legua alrededor del núcleo principal, suponiendo una
reducción del que se reivindicaba históricamente. El primer alcalde que aparece
en el propio título de Villa fue Esteban Domínguez. En 1594, formaba parte de
Sevilla. Al igual que el resto de la comarca, Higuera de la Sierra, durante los
siglos XVII y XVIII, sufrió una importante crisis económica con una disminución
considerable de su población hasta tan sólo 1700 vecinos. La actividad
principal era la ganadería caprina y es con la construcción de la iglesia
Parroquial de San Sebastián, patrón de la villa desde 1553, cuando comienza a
vertebrarse la actual villa con la unión de los tres núcleos a su alrededor.
Después de las nuevas dificultades económicas de las primeras décadas del siglo
XIX, con la guerra de la Independencia incluida, es a partir de mediados del
siglo cuando la villa sufre un importante impulso económico de la mano de la
industria del corcho. La inversión de bodegueras del Condado de Huelva, Jerez,
Penedés o incluso del sur de Francia, provocó una época de esplendor ante la
creciente demanda de tapones de corcho para sus vinos. Igualmente los recursos
forestales también abastecían a las minas cercanas y todo ello revertería en un
gran cambio social y urbanístico pasando de estructuras básicamente
agroganaderas a una sociedad algo más aburguesada y con clase obrera
especializada. A principios del siglo XX, la población superaba los 2000
habitantes, pero los terribles sucesos de la guerra civil española junto a la
caída de las tradicionales economías agro-ganaderas y el proceso migratorio de
la década de los sesenta disminuirían a la población actual, alrededor de los
1300 vecinos. En los últimos años del siglo XX, también van desapareciendo los últimos
recursos que estaban relacionados con la industria del corcho, siendo la
explosión del turismo rural y de naturaleza lo que ha venido a dar nuevos aires
de esperanza a Higuera de la Sierra.
Monumento
y lugares de interés
Iglesia de San Sebastián
Es una
construcción del siglo XVIII que responde a los modelos típicos de la época. Se
conservan noticias de un primitivo edificio existente en el siglo XVI que, a
comienzos del siglo XVIII, resultaba completamente insuficiente, por lo que se
solicitó al Arzobispado de Sevilla en 1735 la construcción de una nueva
iglesia.
Concedida la petición, fue levantado el plano del nuevo templo por
Silvestre Tirado, planta ampliada posteriormente por Francisco Díaz. La antigua
iglesia comenzó a derribarse el 4 de julio de 1740 e inmediatamente se comenzó
a labrar la nueva, cuyas obras se prolongaron hasta el mes de julio de 1746,
respondiendo estilísticamente al barroco sevillano de esos años. Se ubica en la
plaza de la Constitución, estando presidida por la patrona de Higuera de la
Sierra. Entre otros elementos de interés en su interior, nos encontramos varios
retablos terminados a mediados del siglo XVIII y el retablo mayor, obra del
escultor Benito de Hita y Castillo. Es de trazado en única nave con capillas
laterales y torre cuadrangular. La fachada lateral, constituye un muro liso en
el que únicamente destacan la portada secundaria o lateral y la cornisa
escalonada que sustenta el vuelo del tejado. La portada es mucho más simple y
sencilla que la principal. Se organiza también en torno a un gran hueco
adintelado con puertas iguales a las que se encuentran en la fachada
principal. La talla de San Sebastián se
realizó por Sebastián Santos Rojas en 1942 y la de la Virgen del Rosario se
talló por Amaro Vázquez en 1618. Otras imágenes relevantes son la de la
Inmaculada del siglo XVIII, al igual que la de la Virgen del Rosario.
Centro de Interpretación de la
Cabalgata
Abrió las puertas
en enero del año 2011 y tiene por finalidad promocionar la larga tradición del
pueblo con su Cabalgata de los Reyes Magos. Además en sus instalaciones se
ofrecen servicios como Oficina de Turismo. En nuestra visita podemos disfrutar
de distintas salas en las que se recoge material audiovisual de la famosa
Cabalgata de los Reyes Magos. También nos encontramos una pequeña tienda con
productos locales y de recuerdo de la Cabalgata.
Destilería Marte Santo
Se
trata de un espacio museístico en el que podemos disfrutar de aspectos
etnográficos de la localidad, así como de las instalaciones de una destilería
en alambique que cuenta con una
historia desde 1870. En la exposición
iberoamericana de Sevilla en 1929, fue condecorada con la Medalla de Oro.
Además nos ofrecen la oportunidad de poder comprar los famosos licores que se
siguen elaborando a la manera tradicional en alambique de cobre alimentado por
leña de encina.
Cruces
Al
igual que ocurre en otros Pueblos-andaluces, en Higuera de la Sierra nos
encontramos pequeñas cruces o humilladeros a la entrada del pueblo. Se trata de
las señales típicas que daban la bienvenida a los visitantes y que servían de
descanso para el rezo. Actualmente podemos ver la Cruz de la Vega y la Cruz de
“Pepe Miel”.
Ermita de San Antonio
Es
una construcción del siglo XVI que está situada en el barrio más popular del
pueblo y que cada año celebra la famosa “Velá de San Antonio”. En su estructura destacan elementos
renacentistas con arcos transversales y
en su interior la bella imagen de San Antonio de 1807. Tras la restauración de
finales del siglo XX, en su exterior nos encontramos una de las terrazas
habituales para la charla y la contemplación.
Ermita de la Virgen del Prado
Aunque
se encuentra en el término municipal de Zufre, alberga a la Virgen del Prado,
Patrona de
Higuera de la Sierra. Es una construcción de finales del siglo XV en
la que destacan algunos
elementos mudéjares. La talla de la Virgen del Prado
está datada en el siglo XVI, aunque ha sufrido diversas restauraciones a lo
largo de su historia especialmente la del imaginero local, Sebastián Santos. En
la ermita nos sorprende un mosaico atribuido a Hernando Valladares y que
representa a la Inmaculada Concepción. Todos los años como hemos mencionado en
el apartado de las fiestas, congrega a millares de romeros a finales de marzo,
en un lugar de extraordinaria belleza con la dehesa al fondo.
Ermita del Santísimo Cristo del
Rosario
Se
trata de una construcción renacentista de finales del siglo XVI que no se terminó hasta 1626, tal como
podemos comprobar en una inscripción de la portada. En el siglo XVIII se restauró
cambiándose las techumbres de madera por la actual bóveda de cañón. La imagen
titular del Santísimo Cristo del Rosario está datada en el siglo XVI, aunque ha
sufrido numerosas restauraciones a lo largo de su historia. En la estructura de
la ermita nos sorprende el retablo principal de estilo corintio del siglo
XVIII, así como la talla de la Virgen de Luna del siglo XVIII, anterior titular
de la ermita. Se ubica junto a la Plaza de Toros y la fuente del Cristo.
Igualmente
en nuestro recorrido por el pueblo podemos disfrutar de interesantes fuentes y
lavaderos, así como la famosa Plaza de Toros en la que cada año se celebra el
tradicional festival taurino y que está datada en 1887. En su plaza han toreado
algunas de las principales figuras del toreo nacional.
La cocina de Higuera de la
Sierra es rica y variada, estando relacionada de manera directa con la
excelente materia prima de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Entre sus
recetas típicas destacan los magníficos y excelentes embutidos del cerdo
ibérico, así como platos como la Empaná, espárragos trigueros y setas. Los
tomates del terreno, especie autóctona de color rosado también son muy
apreciados. En el pueblo tienes interesantes opciones para disfrutar de la
gastronomía local: Asador La Higuera, Bar Casa Carmona, El Molino, Los
Pajaritos o Bar Rafael. Igualmente
tenemos restaurantes como La Colmena, La Terraza, Rincón de Manolete o
Restaurante Vitamina. Os dejamos con un Vídeo de nuestro paso por Restaurante
Jacaranda.
Fiestas y tradiciones populares
Cabalgata de los
Reyes Magos
Se trata del emblema principal de la villa, siendo todo un
referente en la comarca. Es la primera gran cita de la comarca, estando
reconocida como una de las Cabalgatas más antiguas de España. Su singular
belleza, que reside en la representación plástica y
estética de estampas de
pasajes bíblicos, le hace estar catalogada como Fiesta de Interés Turístico de
Andalucía por la Junta de Andalucía, está incluida como Actividad de Interés
Etnológico en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz y ostenta el
título de Manifestación Sociocultural. Lo bonito de la Cabalgata de Higuera de
la Sierra no es sólo su plasticidad y magia en la noche del 5 de enero, sino
que está presente en la vida y costumbres del pueblo los 365 días del año. El
Centro de Interpretación de la Cabalgata te permite descubrir lo que representa
la fiesta para el pueblo y toda la comarca.
Feria del Cristo
Se celebra a mediados del mes de septiembre, en la efeméride que
conmemora la Exaltación de la Santa Cruz. Sus orígenes se remontan a la
procesión que desde antaño siempre se hace con la imagen titular del Cristo del
Rosario. La talla del Señor es de origen gótico y fue remodelada por el
escultor local Sebastián Santos. Su procesión por las calles principales del
pueblo nos ofrece estampas bellísimas y de singular naturaleza.
Velá de San Antonio
Se celebra en el barrio bajo, Barrio de San Antonio, a mediados
del mes de agosto desde
hace ya bastante tiempo. Antiguamente se festejaba en
su onomástica del día 13 de junio, para posteriormente celebrar el último fin
de semana hasta que se decidió cambiar al mes de vacaciones para que pudieran
participar los veraneantes y los vecinos que se encontraban fuera del pueblo
por la emigración. Es típico preparar Sangría y una verbena popular en la que
participa todo el pueblo. Además de los eventos religiosos y festivos que se
dan durante el fin de semana, que culminan con una procesión de San Antonio por
las calles del popular barrio que lleva su nombre, cabe destacar la celebración
del tradicional Lunes de Sangría. La gente del pueblo, reunida en grupos de
amigos, parientes y vecinos, elabora este ponche cuyos ingredientes principales
son vino blanco, agua, azúcar, canela en rama y melocotón. Llegada la noche, la
calle Larga, en las inmediaciones de la ermita, se colma del gentío que viene a
refrescarse con esta típica bebida higuereña al son de una charanga que ameniza
la velada. En la celebración del tradicional Lunes de Sangría, la gente del
pueblo elabora este ponche cuyos ingredientes principales son vino blanco,
agua, azúcar, canela en rama y melocotón. Llegada la noche, la calle Larga se
colma del gentío que viene a refrescarse con esta típica bebida higuereña. Ese
mismo día, se sigue celebrando la cucaña donde los muchachos de la localidad
tratan de subir hasta lo más alto de un tronco bien pringado con sebo. La noche
del martes se celebra una tradicional subasta de animales y frutos de la huerta
que se ofrecen al santo en beneficio de la Hermandad, que trabaja de manera
afanosa durante el año para llevar a cabo esta fiesta.
Romerías y Fiestas
en Honor a Nuestra Señora del Prado
Las fiestas en honor a la
Patrona de Higuera de la Sierra “La Virgen del Prado” se celebran en dos
partes. Por un lado tenemos el fin de semana más próximo al 25 de marzo (Día de
la Encarnación de la Virgen) que es cuando es trasladada desde su ermita hasta
la Iglesia de San Sebastián, bendiciendo a su paso las calles de pueblo. Como
particularidad significar que su ermita se encuentra en el término municipal de
Zufre, siendo típico degustar en su entorno la popular “empaná” y después, en
mayo, una semana antes de Pentecostés, los higuereños vuelven de nuevo a la
ermita, ahora para trasladarla a su ermita. En los días que está presente en la
Parroquia, se celebra una novena y bendice a todos los niños que hacen la
Primera Comunión en el año. También se organiza una verbena popular en su
honor. El Domingo de Pentecostés la Virgen recorre en solemne procesión todo el
pueblo, y al fin de semana siguiente se hace la Romería. Como curiosidad
reseñar que a pesar de la larga devoción hacia la Virgen, ésta no fue declarada
Patrona canóniga hasta la Bula Papal de 1990.
Naturaleza
El entorno natural de Higuera
de la Sierra es de una belleza inigualable. Su ubicación en pleno Parque
Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, nos permite disfrutar de
infinidad de posibilidades deportivas y de ocio. Os dejamos con algunas
propuestas de rutas de senderismo para que las disfrutes. ⇨ Sendero Higuera de la Sierra-La Umbría.
Recuerda que si te suscribes,
puedes estar al tanto de todas nuestras noticias. Para finalizar nuestro
recorrido por las tierras de Higuera de la Sierra y tal como es habitual en
nuestras visitas por Andalucía, os dejamos con un Vídeo de Pueblos-andaluces.
Gracias y saludos.
En Pueblos-andaluces visitamos Alcalá la Real (Jaén)
Está localizado en la comarca de la Sierra Sur de Jaén, concretamente
al suroeste de la provincia. Limita con las provincias de Granada y Córdoba. Tiene una extensión superficial de 261,2 kilómetros cuadrados y está a 931 metros sobre el nivel del mar.
Su población, según el censo del año 2017,
asciende a 21.758 habitantes. El gentilicio de sus vecinos es “alcalaíno”.
Además del núcleo principal de Alcalá la Real, el municipio está compuesto de
los siguientes núcleos de población: Caserías de San Isidro, Charilla, Ermita
Nueva, Fuente Álamo, Fuente del Rey, La Hortichuela, La Pedriza, La Rábita, Las
Grajeras, Mures, Peñas de Majalcorón, Puertollano, Ribera Alta, Ribera Baja,
Santa Ana, San José, Venta de Agramaderos y Villalobos. A lo largo de su
historia han nacido en Alcalá la Real, personajes de la talla de Antonio de
Mendoza y Pacheco, Pablo de Rojas, Martínez Montañés y José Ventura. El Patrón
de Alcalá la Real es Santo Domingo de Silos y su Patrona la Virgen de las
Mercedes.
Historia
La posición estratégica de Alcalá la Real, desde siempre le ha
conferido una importancia capital en la defensa de la zona. Se convirtió en
zona de frontera durante la Edad Media con el Reino de Granada. Sin embargo los
antecedentes históricos de la villa se remontan a mucho antes, concretamente a
la época del Neolítico, Calcolítico y la Edad del Bronce.
Han aparecido interesantes restos arqueológicos en los núcleos de La Gineta y La Mesa de la
Ribera Alta. De la época romana hay evidencia en el Cerro de la Mota, aunque
probablemente se pudieron asentar sobre anteriores restos ibéricos. Según
algunos historiadores la actual denominación de Alcalá la Real, derivaría del
topónimo romano “Sucaelo”, más tarde “Qal'at Astalīr”, en el siglo IX “Qal'at
Yahsub” y a mitad del siglo XII de manera abreviada Al-Qal'a, "la
fortaleza". Tras la disolución del Califato y la escisión del mismo en los
Reinos de Taifas, Al-Qal'a se convirtió en una plaza fuerte del reino zirí,
desde la cual se efectuaban numerosas incursiones contra territorios vecinos.
En 1075 se produce un trueque de fortalezas entre los reyes de taifas de
Sevilla y Granada. Alcalá pasa de nuevo al reino granadino y Estepa al
sevillano, gracias al acuerdo entre ambos reyes, ‘Abd Allāh I de Córdoba y
Al-Mu'tamid.
En el año 1125 el rey Alfonso I de Aragón conociendo la
insatisfacción de la numerosa población cristiano-mozárabe en territorio
musulmán, ante el aumento del fanatismo religioso de la nueva corriente
religiosa norteafricana almorávide, se interna en Andalucía, recorre Alcalá la
Real, Luque, Baena, Écija, Cabra y Lucena donde vence a Abū Bakr, hijo del emir
‘Alī ibn Yūsuf en Arnisol, Arinzol o Aranzuel, según las fuentes, actual Anzul
(hoy del municipio de Puente Genil), el 10 de marzo de 1126. Acompañado de
numerosos cristiano-mozárabes liberados, puede que entre ellos algunos
Alcalaínos, regresa al reino de Aragón donde se asientan. Los mozárabes de
al-Andalus que no huyeron a Aragón, en represalia, serían castigados duramente
y en su mayor parte deportados a Marruecos. Es en torno al año 1140 cuando el
castillo de La Mota se convierte en una verdadera fortaleza, llegando a ser uno
de los núcleos más importantes de al-Ándalus bajo la égida de la familia Banu
Sa'id.
Esta familia de literatos e historiadores no quiso someterse a la
dinastía de los almohades y tuvo el valor de rebelarse, lo que le costó el
encarcelamiento de su gobernador, Abd al-Malik ben Said. Luego fue perdonado y
regresó liberado de Marruecos de nuevo a Alcalá. En la época almohade los
judíos alcalaínos rechazaron el convertirse al Islam y, por ello, fueron
castigados. Los supervivientes se dirigieron hacia el norte encontrando en
Toledo la tolerancia necesaria para erigir otra comunidad donde la cultura
judía pudo desarrollarse en gran manera. Así hasta que el 15 de agosto de 1341
es conquistada por Alfonso XI de Castilla, quien le concedió el título de la
Real que desde entonces figura en el topónimo. Figurando en su escudo una llave
como símbolo de su importancia estratégica. En 1432 el rey Juan II de Castilla
le otorgó la consideración de ciudad. Tras la reconquista, Alcalá la Real,
pierde su valor estratégico, produciéndose un paulatino abandono del Cerro de
la Mota a tierras extramuros. Se traslada el Cabildo municipal hasta el actual
Ayuntamiento en el siglo XVII y es con la guerra de la Independencia cuando el
castillo sufre sus mayores destrozos, provocándose incluso un devastador
incendio tras la derrota de las tropas francesas y su abandono en 1812. A
principios del siglo XIX, la población de Alcalá la Real rondaba los 11.000
habitantes. Durante la guerra civil española, la villa estuvo enmarcada en la
llamada “Campaña de la Aceituna” junto a Lopera y Porcuna, siendo las únicas
poblaciones de la provincia de Jaén que fueron tomadas por el bando sublevado.
Tras el comienzo de las obras de recuperación por parte de la Escuela Taller
del Ayuntamiento en 1990, el Conjunto Monumental de la Fortaleza de la Mota, se
ha convertido en un referente dentro de la Ruta del Califato, configurándose
como motor de desarrollo local y del entorno urbano y rural que la rodea. Alcalá
la Real está declarada Conjunto Histórico Artístico, y la Fortaleza de la Mota,
con sus murallas y Torre de la Alcazaba así como la red de atalayas ligadas a
la misma, declaradas Bien Cultural de Andalucía.
Se trata de uno de los espacios amurallados mejor conservados de toda
España. Se construyó entre el siglo XI-XIII, en un privilegiado promontorio a
1029 metros sobre el nivel del mar. También hay algunos autores que apuntan que
se erigió a principios del s. VIII, por el mandatario granadino Badis Aben
Habuz, como defensa frente a las correrías de las huestes de Baeza, que estaban
asentadas en el cercano Castillo de Locubín. Pero esto sucedió, en realidad,
en
el s. XI, en la época de las primeras taifas, en la que nació y murió el reino
zirí bereber de Granada. Se sabe que antes, en 889, fue centro de una de las
rebeliones muladíes contra el Califato de Córdoba y que, más tarde, tuvo un
papel destacado en los enfrentamientos entre los almorávides y los reyes de
Taifas, época en que se refuerzan sus sistemas defensivos y se rodea todo el
espacio habitado con una nueva muralla, levantándose una mezquita y un sistema
complejo de acceso a la parte alta del cerro, con varias puertas controladas
por torres albarranas. En 1340, Alfonso XI sitió la ciudad, que capituló
vencida por el hambre, en 1341, pasando definitivamente a ser uno de los
principales puestos fronterizos del Reino de Castilla frente al Reino nazarí de
Granada. Hasta la caída de Granada, el castillo de La Mota tuvo generosas
dotaciones de Castilla, realizándose algunas obras, como el levantamiento de la
llamada "Torre Nueva". Sin embargo, una vez conquistada Granada, la
fortaleza se abandonó gradualmente y todo el sistema defensivo "fue
cayendo en el estado de incuria a que llegaría en el siglo XVIII, coincidente
con el despoblamiento de la alcazaba por los arrabales del llano".
Está
declarado como Bien de interés cultural desde 1931. Es de trazado triangular
con tres torres: la Torre del Homenaje, la Torre de la Campana (también llamada
Torre de la Vela) y la Torre Mocha. La torre del homenaje es la de mayor altura
con 20 metros, pudiéndose contemplar desde la misma Sierra Nevada. En su
momento, disponía de varias puertas que daban acceso al recinto interior: La
"Puerta de Santiago", estaba ubicada en el extremo noroeste, y
comunicaba directamente con el exterior de la medina; la de "San
Bartolomé" estaba en el extremo suroeste, y también accedía directamente
al exterior. Sin embargo, el acceso principal subía por la llamada "Cuesta
de la Mota" y se realizaba a través de siete puertas, de las cuales, en la
actualidad, solo quedan tres en pie. Por orden accedemos a una primera puerta
(desaparecida y sin nombre conocido) y posteriormente a la puerta "De Las Lanzas",
protegida por una torre albarrana. Seguidamente la monumental puerta en recodo,
llamada "Puerta de la Imagen", con doble arcada mixta de medio punto
(el primero de ellos) y de herradura (el segundo). Es muy similar a la Puerta
de la Justicia de la Alhambra.1011 Tras ésta, figuraban las desaparecidas
"Puerta del Pendón" y "De Aguilera". Y, después, debía aún
cruzarse la "Puerta del Peso de la Harina", que era la que comunicaba
la alcazaba con la plaza alta, y donde se procedía al pago de aranceles de
entrada a la ciudad.12 Un último acceso pasaba por el llamado
"Cañuto" o "Gaván", un pasaje cubierto que accedía al
recinto amurallado, y que fue destruido por un terremoto en el siglo XVI.
Durante nuestra visita a la fortaleza, podemos disfrutar de toda una
experiencia de regreso a la Edad Media. Así nos encontramos con la antigua
cárcel, bodega, viviendas, etc. En el siguiente Vídeo podemos disfrutar de un recorrido por la Fortaleza de la Mota.
Palacio Abacial
Es una construcción del siglo XVIII que se edificó tras el abandono de
la Fortaleza de la Mota hacia nuevas zonas extramuros. Es de estilo neoclásico
teniendo claras influencias francesas e italianas. Consta de un claustro
interior, patio y tres galerías abiertas. Actualmente en su interior acoge el
Museo de Alcalá la Real y Oficina de Turismo.
Iglesia Mayor Abacial
Al igual que ocurre en numerosas iglesias, el templo actual es el
resultado de diversas reconstrucciones a lo largo de su historia. El templo
primitivo era de estilo gótico, reconstruyéndose en el segundo cuarto del silgo
XVI según diseño de Martín de Bolívar.
En este sector, las capillas funerarias
se conciben como monumentales portadas platerescas, al igual que los arcos de
acceso al Baptisterio. El espacio interior se organiza en tres naves de dos
tramos cada una, con coro alto a los pies. Es muy notable su Capilla Bautismal,
con doble portada renacentista y bóveda de casetones, que algunos autores
atribuyen a Jacobo Florentino, notable arquitecto de origen italiano que
trabaja en las zonas de Granada y Murcia a principios del siglo XVI. Desde el
exterior se accede a la iglesia a través de una portada con arco de medio punto
decorado con palmetas de acanto en las dovelas. Existen otras dos portadas, que
son de estilo manierista. También en el exterior se pueden ver los
contrafuertes rematados por pináculos y la majestuosa torre coronada por un
chapitel de cantería, que se levanta intencionadamente por encima de la altura
de la fortaleza como símbolo de la victoria cristiana sobre el antiguo poder
musulmán. El abandono en el que quedó el templo a finales del siglo XVIII, tendría
un funesto resultado tras el expolio e incendio provocado por las tropas
francesas cuando huían de la ciudad después de su ocupación en 1810. Después se
utilizó como camposanto y en la actualidad tras la recuperación de buena parte
de su estructura, podemos contemplar un interesantísimo vídeo que se proyecta
en pantalla panorámica del altar mayor, dónde se nos explica el proceso de su
historia.
Iglesia de las Angustias
Es una construcción de 1746 que no se terminó de edificar hasta
principios del siglo XIX. En su estructura destacan los elementos neoclásicos y
barrocos. En la bóveda podemos observar 5 módulos separados por dos arcos y dos
escalones. La capilla mayor es hexagonal, basándose en elementos barrocos
cordobeses. Durante nuestro recorrido podemos observar interesantes cuadros del
siglo XV y XVI que proceden de la antigua iglesia de Santo Domingo de Silos.
Igualmente destaca el archivo parroquial con datos desde comienzos del siglo
XVI y en el que constan partidas bautismales de Pablo de Rojas, Mantínez
Montañés y Pep Ventura.
Igualmente
en nuestro recorrido por Alcalá la Real nos sorprende la Plaza del
Ayuntamiento, la Iglesia de la Consolación o la Ermita del Ecce-Homo.
Gastronomía
La cocina de Alcalá la Real es rica y variada. En su recetario nos
encontramos platos típicos cordobeses como el salmorejo, el flamenquín y los
guisos caseros. Si existe una receta estándar es el Pollo a la secretaria
(estofado de pollo con asadura y verduras trituradas). Tanto en Alcalá la Real
como en las distintas pedanías, tienes una amplia variedad de bares y
restaurantes. Ten en cuenta que aquí se estila el estilo granadino de “tapas”
incluidas en el precio de la bebida que te pidas.
Fiestas y tradiciones populares
Etnosur
Se trata de un festival de encuentros étnicos que nació en 1997 y que
desde entonces sirve para promocionar la ciudad. En la variada programación de
cada año figuran los conciertos de música étnica y alternativa, así como
talleres, exposiciones, conferencias y documentales. También se aprovecha para
promocionar los maestros artesanos de la Sierra Sur de Jaén. Se celebra a
mediados del mes de julio.
Virgen de la
Candelaria
Se celebra el día 2 de febrero, sacándose en procesión a la Patrona de
Alcalá la Virgen de las Mercedes. Previamente en la solemne misa en su honor,
es típico ofrecer a la Virgen pichones y tartas de merengue.
Semana Santa
Está declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 1999,
destacando como elemento más singular las representaciones teatralizadas que tienen
su origen en los autos sacramentales del Barroco que tienen su culmen en la
mañana del Viernes Santo.Tras el
esperado pregón inaugural, las calles alcalaínas se convierten en un crisol de
colores y músicas que al instante nos impregnan de recuerdos inolvidables para
el visitante: ejércitos de judíos, sayones y romanos desfilando; el sonido de
tambores roncos y trompetas de hojalata mientras los Apóstoles recorren la
ciudad; pregoneros enlutados que vocean una composición transmitida de
generación en generación entre los cofrades, y que mezcla prosa y poesía con
una gran musicalidad; o Judas amonestado por los alcalaínos debido a su
traición. Los personajes de las representaciones están diferenciados por sus
vestimentas y por los “rostrillos” (máscaras). Así nos encontramos con ciertas
particularidades en sus personajes, entre otras: los Apóstoles, con estola y
túnica morada, excepto la de Judas Iscariote que va de color rojo; Simón de
Cirene con traje oscuro y El Buen Ladrón y el Mal Ladrón, con capirote y
túnica, de color blanco la de Dimas y amarillo la de Gestas. El verdugo va de
negro y los sayones, al uso de los verdugos del siglo XVII. Los judíos,
Longinos y el Lazarillo completan un plantel colorista y singular. Igualmente
tenemos el emotivo encuentro de Jesús Nazareno y la Virgen del Rosario, así
como la tropa romana del Ecce-Homo y el Paso de la Lanzada. Uno de los detalles
más originales es el personaje de Judas que, reconocible por su vestimenta,
corre de un lado para otro a lo largo de todo el desfile rodeado por el gentío
que le grita ‘Juillas, Juillas que vendiste al Señor por tres perrillas’. El
Miércoles Santo se vive un momento de intenso fervor al paso del Vía Crucis por
el arrabal de la Fortaleza de la Mota, mientras que el Viernes Santo una
estampa inolvidable la tenemos con el encuentro del Cristo de la Salud y la
Virgen de las Angustias en la calle Veracruz. El Domingo de Resurrección
participan todas las cofradías y hermandades alcalaínas en poner el broche a
una Semana Mayor intensa y única.
Feria Real
Tiene lugar en la penúltima semana del mes de septiembre, festejándose
a San Mateo. Durante varias jornadas hay un completo programa de diversión y
actividades recreativas. Los antecedentes históricos de la Real Feria de San
Mateo se remontan a un privilegio de Carlos II, fechado en Madrid a 16 de marzo
de 1688. En un principio al igual que en la casi mayoría de Pueblos-andaluces
tenía un carácter agroganadero, potenciándose con el tiempo el aspecto
recreativo y de ocio. Aún se mantiene la Feria del Ganado.
Festivales de
Agosto
Se celebran en torno a la festividad de Nuestra Señora de las Mercedes,
patrona de Alcalá la Real, en el mes de agosto. Tienen unos antecedentes históricos
que se remontan al siglo XVII, destacando las actividades culturales con
festivales de teatro, conciertos y recitales. Todos los años el teatro Martínez
Montañés, acoge un variado y completo programa de actividades culturales y
festivas. Igualmente en Alcalá la Real también se celebran otras fiestas
típicas de Andalucía como los carnavales, la fiesta de la Cruz y la Feria
Chica, en torno al día 13 de junio, San Antonio.
Naturaleza
El entorno de Alcalá la Real, está condicionado por la morfología
de la Sierra Sur de Jaén. En la comarca existen dos Reservas Naturales: La
Laguna Honda y la Laguna del Chinche. Además nos encontramos con la
ambivalencia de la campiña y la serranía en sus alrededores, existiendo zonas
llanas y lomas suaves donde el protagonista es el olivo. En las zonas de
montaña sin embargo se conservan los elementos típicos del bosque mediterráneo
autóctono como la encina, el quejigo, el enebro y el tejo.Hay numerosas rutas de senderismo y que también
puedes practicar en bicicleta. Una de las alternativas que mayor relevancia le
han dado a la comarca es la Vía Verde del Aceite que aprovecha la antigua vía
ferroviaria que unía Jaén con Puente Genil. Os dejamos con un Vídeo de nuestro
recorrido por la Vía Verde.
Recuerda que si te suscribes, puedes estar al tanto de todas
nuestras noticias. Para finalizar nuestro recorrido por las tierras de Alcalá
la Real y tal como es habitual en nuestras visitas por Andalucía, os dejamos
con un Vídeo
de Pueblos-andaluces. Gracias y saludos.
En Pueblos-andaluces visitamos Antequera (Málaga).
Es un municipio
malagueño que se encuentra al norte de la provincia y que es la capital de la
comarca que lleva su nombre. Tiene una extensión superficial de 749,1
kilómetros cuadrados y está a 511 metros sobre el nivel del mar. Es el
municipio más grande de Málaga y el quinto de España. Su población, según el
censo del año 2016, asciende a 41.065 habitantes. El gentilicio de
sus vecinos
es “antequerano”. Antequera es llamada como “el corazón de Andalucía”,encontrándose en un enclave estratégico cruce de caminos donde confluyen las
principales vías de Málaga con Córdoba y Granada con Sevilla. . La ciudad se
encuentra a 45 km de Málaga, a 115 de Córdoba, a 160 de Sevilla y 102 de
Granada. Su nombre proviene de la antigua villa romana de Anticaria, más tarde
llamada Antaquira durante la presencia árabe. En su entorno, además de su gran
patrimonio monumental destaca el Paraje Natural de El Torcal, famoso por las
curiosas figuras de rocas calizas que conforman uno de los paisajes kársticos
más importantes de Europa. El llamado Sitio de los Dólmenes de Antequera fue
declarado como Patrimonio Mundial de la Unesco en julio de 2016. En su momento,
después del Pacto Autonómico de Antequera de 1978, tuvo oportunidades de haber
alcanzado ser la sede del gobierno de Andalucía, en lugar de Sevilla. El
término municipal limita con 16 municipios de la provincia de Málaga y uno de
la provincia de Córdoba; al norte limita con Humilladero, Mollina, Alameda y
Benamejí; al noreste, con Cuevas Bajas; al noroeste, con Sierra de Yeguas y
Fuente de Piedra; al oeste, con Campillos; al este, con Villanueva de Algaidas,
Archidona y Villanueva del Rosario; al suroeste, con Ardales; al sureste, con
Colmenar; y al sur limita con Casabermeja, Villanueva de la Concepción,
Almogía, Valle de Abdalajís y Álora. Uno de los elementos más singulares de
Antequera es la vista de la famosa Peña de los Enamorados. El Cerro de la Cruz
de la Sierra de Camarolos, a 1443 metros de altitud es el punto más alto del
municipio. Además del núcleo principal de Antequera, el municipio cuenta con
las pedanías de Bobadilla, Bobadilla-Estación, Colonia Santa Ana, Cañadas de
Pareja, Cartaojal, La Joya, Los Llanos, Los Nogales y Villanueva de Cauche.
Hasta marzo de 2009, Villanueva de la Concepción también formó parte de
Antequera como Entidad Local Autónoma. Los
símbolos oficiales de Antequera son su bandera, su escudo y su lema. Estos
fueron oficialmente aprobados por la Junta de Andalucía el 1 de abril de 2008.
El lema de la ciudad es «Por su amor» y además, tiene los títulos de «De
Ciudad» y «Muy Noble y Leal».
Historia
Tal como
indicábamos anteriormente, la denominación de Antequera proviene del antiguo
poblado romano de Anticaria. Aunque existen restos de civilizaciones anteriores
que oscilan entre 2000 y 2500 años antes de Cristo, aunque hay otros
historiadores que se inclinan hasta 4000 años.
Los principales yacimientos
arqueológicos nos los encontramos en los dólmenes de Menga, Viera, El Romeral y
la necrópolis de Alcaide, los tres primeros próximos a la ciudad y la última
cercana a Villanueva de Algaidas. El llamado Sitio de los Dólmenes de Antequera
fue declarado como Patrimonio Mundial de la Unesco en julio de 2016. Se supone
que antes de los romanos hubo posibles asentamientos de íberos, tartesios,
fenicios y cartagineses confirmados en sepulcros del Cerro León. En este mismo
lugar tuvo escenario una batalla entre Asdrúbal y las legiones romanas. Durante
la época romana comenzaría la conocida y afamada producción de aceite de oliva,
habiéndose encontrado la escultura del Efebo de Antequera que está datado en el
siglo I. En la dominación árabe se la conoció como Medina Antakira,
construyéndose la alcazaba y una muralla defensiva. Desde mediados del siglo
XIII, desempeñó un importante papel como tierra de fronteras. Después de
infructuosos intentos es el 16 de septiembre de 1410 cuando es reconquistada
por el infante Don Fernando “el de Antequera”. Es declarada ciudad por una real
cédula en 1441. La conquista de otros enclaves malagueños y contra el reino
nazarí de Granada tuvieron como punto de partida a Antequera, concediéndole el
rey Enrique IV el título de “ciudad muy noble” por sus heroicidades. Tras la
reconquista de Granada en 1492, la ciudad comienza a expandirse fuera de las
murallas y comienza una floreciente época con la agricultura y artesanía como
centro comercial.
La fundación por los Reyes Católicos de la Colegiata de Santa
María la Mayor, tendría una gran importancia para la vida cultural antequerana.
En la misma existía una Cátedra de Gramática y Latinidad, pasando por ella
doctos preceptos como Juan de Vilches, que propiciaron la gestación del Grupo
Poético antequerano del manierismo y el barroco. En tan sólo unos años pasó de
tener algo más de 2000 habitantes a cerca de 15000. Entre los siglo XVI y XVII
gracias a su crecimiento demográfico y al ser encrucijada de caminos, llega a
ser una de las ciudades más importantes de Andalucía. En el siglo XVIII llegan
numerosas congregaciones religiosas y se construyen numerosas iglesias y
capillas, así como edificios nobles como palacios y casas solariegas. El mundo
textil también la convierte como un referente nacional con más de un centenar
de fabricantes de telas. La mayor parte de los telares estaban concentrados en
la ribera del Río de la Villa. En 1883 se aprobó en Antequera la constitución
andaluza y a principios del siglo XX se creó el primer periódico malagueño “El
Sol de Antequera”. Después de la guerra civil española, al igual que en otros
Pueblos-andaluces comenzaría una época de declive económico y emigración. El
famoso Pacto de Antequera del 4 de diciembre de 1978 llegó a plantear incluso
la posibilidad de que hubiera sido la capital de Andalucía. Desde entonces
Antequera vive un momento expansivo con un Patrimonio monumental de primer
orden y una agricultura modernizada con el aceite de gran calidad como mejor
exponente.
Tal como
apuntábamos está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde
el 2016. Se trata de tres monumentos megalíticos: Menga, Viera y el Romeral,
así como los monumentos naturales de La Peña de los Enamorados y el Torcal. Los
dólmenes se construyeron durante el Neolítico y la Edad del Bronce a partir de
grandes bloques de piedra para rituales funerarios. La interacción íntima de
los monumentos megalíticos con la naturaleza, vista en el pozo profundo de
Menga y en la orientación de Menga y El Romeral hacia montañas presuntamente
sagradas como la Peña de los Enamorados y el Torcal, deja a las claras la
singularidad de los entierros y rituales prehistóricos. Los tres monumentos
conservan todos sus elementos y están en unas condiciones casi intactas del
original. Las tres tumbas son una de las obras arquitectónicas más notables de
la prehistoria europea.
Real Colegiata de Santa María la
Mayor
Es una
construcción de principios del siglo XVI que nos presenta elementos de
transición entre el gótico tardío y el renacimiento. Está declarada como Monumento Nacional,
destacando sus columnas jónicas y el artesonado mudéjar de sus techumbres.
Igualmente reseñable es la bóveda gótico-mudéjar del altar mayor, así como la
fachada de sillería que fue construida con piedras de los restos de la ciudad
romana de Singilia Barba. Está considerada como la primera obra del
renacimiento en Andalucía. Se fundó por orden del obispo de Málaga don Diego
Ramírez de Villaescusa. Actualmente ya no se dedica al culto público, solamente
para algunos eventos culturales como conciertos y exposiciones itinerantes.
Convento Madre de Dios de
Monteagudo
Se edificó entre
los años 1747 y 1761 sobre los restos de un antiguo convento que se destruyó en
un incendio. Es una obra del alarife Cristóbal García que nos presenta una
torre que está considerada como uno de los elementos barrocos más bellos de
Andalucía. El primer convento se fundó en 1520 por las Agustinas de la Madre de
Dios de Monteagudo, siendo destruido en un incendio en 1547. En el retablo
mayor de estilo neogótico se abre el vano del camarín, pequeña estancia que al
exterior aparece colgante. Este espacio lo preside la imagen de la Virgen de
Monteagudo, escultura llena de gracia y de movimiento, obra de José de Medina.
Son muy bellos los ángeles lampadarios ejecutados en el último tercio del siglo
XVIII. En la nave del Evangelio, a los pies junto al comulgatorio de las
monjas, hay una especie de retablo formado por varias urnas acristaladas de
distintos tamaños, en las que se guardan algunas esculturas de interés: el
grupo de Santa Ana maestra de la Virgen, la Virgen de Valvanera y San Agustín.
Junto al coro nos llama la atención la Virgen del Rosario, bella imagen del
siglo XVIII y el resto del retablo.
Convento de Belén
Se construyó a
principios del siglo XVII y es de trazado en cruz latina. Perteneció a los
carmelitas descalzos hasta el siglo XIX, pasando a la comunidad actual de las
religiosas clarisas. Son famosos los mantecados y dulces que elaboran de manera
artesanal. En su estructura destacan las yeserías barrocas de la iglesia así
como las tallas de Jesús Caído en el Monte y la Virgen de los Dolores. En el
retablo igualmente podemos ver un San Miguel Arcángel, de aire italiano; una
Santa Clara; un San Juan de la Cruz, del estilo de Mena; y finalmente, la
interesantísima escultura de San Bruno, muy parecida a la que hay en el Sancta
Santorum de la Cartuja granadina, obra de José de Mora. Asimismo de interés el
un enorme lienzo de la adoración de los pastores de mediados del siglo XVII que
algunos autores atribuyen a Murillo pero que en realidad es de Fray Domingo.
Convento de Santa Eufemia
Se fundó en el año
1601 por las religiosas mínimas. La actual iglesia se edificó a principios del
siglo XVIII, según proyecto del maestro alarife Cristóbal García. Es de planta
octogonal, destacando en su exterior la espadaña y el camarín suspendido que
está dedicado a la Copatrona de Antequera, Santa Eufemia. En su interior
podemos destacar igualmente una Virgen de los Dolores de 1745 y la de San
Francisco de Paula del siglo XVII, así como el espacio museístico que está
dedicado a Santa Eufemia. Abren los fines de semana por la mañana. Entre otras
salas tenemos la del Confesionario, la Sacristía y la del Sexto Centenario.
Iglesia Parroquial de Santiago
Se erigió como
ermita en 1519, pasando a desempeñar funciones de parroquia en 1822. El templo
actual se atribuye a una edificación de mediados del siglo XVIII, destacando en
su exterior la espadaña al estilo capilla-tribuna. En el retablo mayor se abre
el camarín de la Virgen de la Salud, espacio rococó de blancas y rizadas
yeserías realizado en el año 1765. La imagen de la Virgen es del siglo XVII y
se ubica sobre un templete de madera dorada. El resto de la iglesia se
encuentra decorada con pinturas al temple imitando cortinajes y otros motivos.
Igualmente en la sacristía tienen una importante colección de orfebrería.
Convento de la Victoria
Es de trazado
octogonal y está inspirado en modelos
barrocos italianos. El monasterio perteneció a los frailes Mínimos de San
Francisco de Paula, pasando a manos de la Congregación de Religiosas Terciarias
en el siglo XIX. La iglesia actual se edificó a principios del siglo XVIII,
destacando en la fachada un balcón central que nos recuerda a construcciones
civiles. El camarín, de planta hexagonal, conserva sus primitivas yeserías de
comienzos del siglo XVIII. La mayoría de los retablos de la nave son
ensambladuras doradas, de la primera mitad del siglo XVIII. Dentro del capítulo
pictórico, destaca un lienzo de la Alegoría de la Eucaristía, que se encuentra
en la capilla lateral de la Epístola.
Convento de la Encarnación
Está datado en
1580 y es de estilo manierista-mudéjar. Perteneció a la comunidad de religiosas
carmelitas de la Antigua Observancia. En su fachada destaca la sobriedad de sus
elementos que contrasta con el arco de entrada que está decorado con relieves
de la Virgen y San Gabriel. En cuanto a las imágenes de interés nos encontramos
un San José de Andrés de Carvajal y una Virgen del Carmen de Diego Marqués de
1787.
Convento de San José
Se fundó en el año
1632 por las Carmelitas Descalzas de Santa Teresa. La actual iglesia se edificó
a principios del siglo XVIII, destacando la fachada barroca que está atribuida
a Tomás de Melgarejo. En su interior nos encontramos tallas de interés como las
de Santa Teresa y San José del siglo XVIII, así como un retablo de estilo
rococó con una imagen de la Virgen del Tránsito. Igualmente nos llama la
atención las pinturas de la Virgen con el Niño adorados por San Miguel, San
Gabriel, San Ildefonso y Santa Catalina, así como una Inmaculada del escultor
napolitano Nicolás Fumo.
Convento Trinidad
Es una
construcción del siglo XVII que se edificó por la orden de los Trinitarios
Descalzos, según proyecto de fray Pedro del Espíritu Santo. Es una obra que
sigue los parámetros de la Encarnación de Madrid de Juan Gómez de Mora. En su
estructura destaca un rectángulo enmarcado por sendas pilastras y frontón
superior triangular. Es de trazado de cruz latina con crucero y capillas
laterales. En la guerra civil española se quemó el retablo mayor, conservándose
como elementos más singulares las capillas del Evangelio del siglo XVIII y la
de la Epístola. Igualmente se conserva un retablo de estilo rococó y una talla
del beato Juan Bautista de la Concepción de 1818.
Ermita de la Vera Cruz
Está ubicada en la
parte alta de la ciudad, ofreciéndonos unas visas espectaculares de la Vega
antequerana. Es de estilo renacentista con detalles manieristas y barrocos.
Después de años de abandono el Ayuntamiento restauró la capilla a finales del
siglo XX, basándose en la planta original se han incorporado nuevos elementos.
Iglesia de Capuchinos
Se consagró en
1658 y tiene planta de cruz latina. En su estructura destaca la portada del
compás con escultura de San Francisco en piedra de El Torcal, así como
elementos decorativos en su interior de la orden capuchina. En el retablo
mayor, tenemos una interesante colección de 10 pinturas con motivos
franciscanos alrededor de un lienzo central con la Inmaculada venerada por San
Francisco y San Buenaventura.
Iglesia de Nuestra Señora de
Loreto
Es una
construcción de 1693 que se edificó por la orden de los Jesuitas. El edificio
se conoce popularmente como “Las Recoletas”, debido a que después de la
desamortización de Mendizábal del siglo XIX pasó a manos de la congregación de
las Agustinas Recoletas. En la actualidad, tanto la iglesia como el colegio
están en manos de las religiosas Filipenses
de Nuestra Señora de los Dolores. Entre los elementos más destacados de
su patrimonio nos encontramos profusas yeserías y una Divina Pastora del siglo
XIX. Igualmente singulares son un Crucificado del siglo XVII y una pequeña
capilla con la Virgen del Tránsito sobre cama de estilo rococó. También nos
llama la atención un San Francisco de Borja que está atribuido a Pedro de Mena,
así como diversos lienzos que pertenecieron a la Compañía de Jesús.
Iglesia de San Juan de Dios
Se comenzó a
construir a mediados del siglo XVII, tras la llegada de la orden de los Padres
Hospitalarios de San Juan de Dios a Antequera y finalizó a finales del XVIII.
En su estructura se utilizaron restos de las ruinas de la ciudad romana Singilia
Barba, así como caliza roja del Torcal. En su interior destacan los elementos
barrocos con profusas y abundantes yeserías con motivos vegetales y animales.
El retablo mayor está presidido por una bella Inmaculada en el centro,
acompañada por San Joaquín y Santa Ana. Igualmente significativa es la
colección pictórica que cuenta la Iglesia con pasajes de la vida de San Juan de
Dios.
Iglesia de San Miguel
Es una construcción
de finales del siglo XVIII, según proyecto del maestro alarife Nicolás Mejías.
Tras los saqueos de la guerra civil española, se restauró prácticamente en su
totalidad en 1954, conservándose solamente la capilla mayor, el camarín y la
espadaña. La imagen titular de San Miguel que nos encontramos en el retablo
mayor es del siglo XVI.
Iglesia de San Pedro
Se construyó en
1522, aunque en 1574 tuvo una ampliación y otra mediados del siglo XVII que
estuvieron dirigidas por el arquitecto de la catedral de Málaga, Pedro Díaz
Palacios. Está encuadrado en las iglesias columnarias renacentistas, destacando
en su estructura el salón columnas de San Pedro. En la nave del Evangelio nos
encontramos un interesante lienzo la Virgen del Silencio y la capilla Nuestra
Señora del Consuelo, talla de vestir del siglo XVIII. Igualmente nos llama la
atención el Cristo de la Misericordia de la escuela de Pedro de Mena y la
Virgen la Antigua del siglo XVI. Otra imagen de elaborada anatomía es el Cristo
de las Penas del siglo XVII y una pila bautismal que está fechada en el siglo
XVI y que se elaboró con piedra de caliza roja del Torcal.
Real Monasterio de San Zoilo
Se construyó a
principios del siglo XVI, según Real Cédula de los Reyes Católicos, otorgada en
Granada el 18 de septiembre de 1500 a los franciscanos observantes para fundar
un monasterio. El trazado de la iglesia es irregular, conservándose algunos
elementos góticos de bóvedas laterales y de la capilla mayor. A principios del
siglo XVIII se construyó la capilla de la Sangre y Vera Cruz, mientras que el
retablo actual es una obra del antequerano Antonio Palomo de principios del
siglo XIX. El Santo Cristo Verde es una obra de Jerónimo Quijano.
Convento de Santa Clara
Se fundó por las
reverendas hermanas clarisas en 1603, aunque las obras de la actual iglesia no
comenzarían hasta 1633. Durante el siglo XVIII se incorporó la zona de los
coros alto y bajo denominado “Claustrillo de los jazmines”. La capilla mayor
nos presenta una profusa y rica yesería barroca y se realizó a mediados del
siglo XVIII bajo patronazgo de la familia Eslava Almazán. En su exterior
destaca la espadaña del siglo XVII y la portada de mediados del XVIII.
Actualmente es sede del Centro Cultural Santa Clara. Está declarado como B.I.C
de Andalucía.
Convento de San Agustín
Es una
construcción de mediados del siglo XVI, según proyecto de Diego de Vergara.
Se
trata de uno de los templos más antiguos de Antequera, destacando en su
estructura la portada manierista. Igualmente interesante es la torre y un gran
arco triunfal de acceso a la capilla mayor. La iglesia es de trazado
rectangular y consta de una colección pictórica con la vida de San Agustín.
Actualmente es sede canónica de la Cofradía de la Pollinica.
Capilla Tribuna Virgen del
Socorro
Está situada en la
plaza del Portichuelo, siendo uno de los elementos más singulares de Antequera.
Se construyó en 1715, formando parte del antiguo itinerario procesional de la
Cofradía de “Arriba”. En su estructura con dos plantas de galerías abiertas,
destacan los arcos de medio punto.
Capilla Tribuna Cruz Blanca
Se construyó en
1774 como punto de partida del itinerario procesional del Viernes Santo. Parece
ser que se edificó por el alarife Martín de Bogas, destacando en su estructura
los elementos barrocos tardíos. Es de planta trapezoidal y dos cuerpos con
arcadas. La riqueza patrimonial de Antequera es tan amplia que sería
interminable la lista, así en nuestro recorrido por el casco histórico nos
encontramos otros monumentos singulares como el Convento de Santa Catalina de
Siena, Convento de la Trinidad y el Convento de los Remedios del siglo XVII.
Igualmente nos llama la atención el Convento de Santo Domingo que se edificó en
1586 con la Virgen de la Paz y la talla del Nazareno de Diego de Vega, 1581.
Iglesia de San Sebastián
Se comenzó a
construir en 1548 por el arquitecto Diego de Vergara, destacando en su fachada
una portada renacentista de tres cuerpos. En el interior nos encontramos tres
naves separadas por columnas jónicas. Su riqueza patrimonial es muy amplia,
llamándonos la atención la obra cumbre de Andrés de Carvajal: El Cristo del
Mayor Dolor. Se trata de una talla que representa a Jesús arrodillado tras la
flagelación.
Iglesia del Carmen
Está situada en la
parte superior de la ciudad, formando parte del antiguo convento de los
Carmelitas Descalzos. En la actualidad sirve de sede a la antigua parroquia de
Santa María La Mayor. Se trata de una construcción de finales del siglo XVI con
una sencilla fachada y portada manierista. Es de trazado único con capilla
mayor y capillas laterales, destacando el artesonado mudéjar de sus techumbres
de 1614.
Iglesia de San Juan
Es una
construcción de finales del siglo XVI que se atribuye probablemente al mismo
arquitecto que trazó el Temple del Papabellotas. Es de planta basilical con
armadura de madera de estilo entre mudéjar y renacentista, en el nave central.
Igualmente destaca un bello retablo de estilo manierista de 1649 realizado por
el maestro Toribio Sánchez Calvo. Entre las capillas nos encontramos la de
Ánimas de finales del siglo XVIII con la imagen titular del Santísimo Cristo de
las Salud y de las Aguas de finales del XVII. El retablo mayor está datado en
1785.
Iglesia de Santa María de Jesús
Se trata de una
iglesia que formaba parte del convento de los Terceros Franciscanos y que se
construyó entre 1527 y 1615. A lo largo de su historia ha sufrido numerosas
reformas, destacando en la actualidad la capilla mayor que está dedicada a la
Virgen del Socorro. Es de profusa decoración con yeserías y otros elementos del
siglo XVIII. Algunos de los elementos más artísticos son la talla de Jesús
Nazareno y los lienzos de la Verónica y la Adoración de los Pastores.
Palacio de Nájera
Es la actual sede
del museo municipal de Antequera y está ubicado en la Plaza del Coso Viejo. En
su interior podemos ver la famosa estatua del Efebo de Antequera. Igualmente en
nuestro paseo por la ciudad de Antequera tenemos como hitos de interés el Museo
Convento de las Descalzas, el Museo del Aceite, el Museo de los Colarte y el
Museo del Aceite que está gestionado por la cooperativa Hojiblanca. El Museo
taurino y la Plaza de Toros, también son otro de los lugares emblemáticos
antequeranos que no te puedes perder a tu paso por la Ciudad.
Gastronomía
La cocina de
Antequera es rica y variada, teniendo productos típicos como los famosos
molletes antequeranos y el aceite de oliva. Igualmente podemos degustar uno de
los postres más singulares andaluces como es el “bienmesabe” que sigue
tradicionalmente la receta morisca. Igualmente la ciudad es cuna de buena parte
de la producción de mantecados de la provincia, existiendo otros platos típicos
como el gazpachuelo, el ajoblanco o las migas. Tanto en la ciudad como en los
alrededores hay una amplia gama de bares y restaurantes para todos los
públicos. Os dejamos con un Vídeo de nuestro paso por el Caserío de San Benito,
uno de los restaurantes más singulares.
Fiestas y tradiciones populares
Real Feria de
Agosto
Al igual que en
otros Pueblos-andaluces la feria de Antequera está dividida en dos partes: la
Feria de Día y la Feria de Noche. Es una de las citas inexcusables del
calendario festivo malagueño, destacando en su programación las actuaciones
musicales en directo, las corridas de toros y los eventos culturales. Está
declarada de Interés Turístico Nacional. Es una de las ferias más antiguas,
teniendo unos antecedentes que se remontan a 1748, fecha en la que el rey
Fernando VI concedió a la ciudad el privilegio de organizarla cada año. Dentro
de las actividades propias que se desarrollan durante la feria, destaca la
Romería del Señor de la Verónica.
Procesión del
Santísimo Cristo de la Salud y de las Aguas
Se celebra el
sábado siguiente al 18 de mayo y está dedicada en honor al Patrón de la ciudad.
Previamente el último sábado del mes de abril, tiene lugar uno de los momentos
más esperados con el traslado del Señor desde su capilla habitual hasta la
parroquia de San Juan Bautista. Lo que es conocido popularmente como “la Bajada
del Señor”, a partir de ese momento todo un peregrinar de los antequeranos para
rendir tributo al Señor y participar en la novena en su honor. En la
organización de los distintos actos litúrgicos se hacen presentes las
asociaciones y cofradías de la ciudad, significándose la donación de la Cruz
del Señor en 1700 por el gremio de la lana. La procesión es el momento cumbre
de las fiestas, con el Santísimo Cristo de la Salud y de las Aguas, en un trono
de estilo neogótico de finales del siglo XIX. Destacan las numerosas “mandas
alumbrando al Señor”.
Procesión de Nuestra Señora de
los Remedios
Uno de los
momentos más esperados de la capital antequerana, es la solemne procesión de su
Patrona y Alcaldesa perpetua la Virgen de los Remedios, por las calles
principales de la ciudad. Se celebra el 8 de septiembre. Según la leyenda la
imagen fue traída por el apóstol Santiago en su visita a Antequera. Es en el
año 1711 cuando se funda la congregación de la Venerable Esclavitud de Nuestra
Señora de los Remedios. En 1922 el conjunto de fuerzas eclesiásticas y
municipales de la ciudad solicita a Roma que la Virgen sea coronada canónicamente,
acontecimiento que tendría lugar el 10 de septiembre del mismo año. La talla de
Nuestra Señora de los Remedios está datada a principios del siglo XVI, siendo
un claro ejemplo del incipiente estilo renacentista de la época con influencias
del gótico tardío. Su iconografía representa a la Virgen Madre, de pie y con el
Niño Jesús apoyado en su lado izquierdo. En la solemne procesión participan las
autoridades civiles y religiosas.
Procesión de Santa Eufemia
Es conocida como
la fiesta de las candelas y tiene lugar el sábado previo al 16 de septiembre.
Al día siguiente se conmemora la toma de la ciudad por las tropas cristianas en
1410. Es en la iglesia de Santa Eufemia donde se reúnen los antequeranos y en
la misa participa el Cabildo Municipal. El origen de esta tradición hay que
buscarlo en los días siguientes a la conquista de la ciudad. Una vez designado
Rodrigo de Narváez como alcalde de la villa y dotada ésta de escudo de armas,
faltaba poner a Antequera bajo el amparo divino, buscándole un patrón que le
sirviera de intercesor ante Dios. La costumbre de la época era nombrar
protector de la ciudad al Santo cuya festividad coincidiera con la fecha de la
conquista. Atendiendo a este criterio, el 16 de septiembre el Misal Romano
incluía a San Cornelio, San Cipriano y Santa Eufemia. De manera que optaron por
realizar un sorteo entre ellos, saliendo tres veces consecutivas el nombre de
Santa Eufemia, mártir calcedonense que fue elegida Patrona de Antequera.
Feria de Primavera - AGROGANT
Antequera es de los pocos
Pueblos-andaluces que cuenta en dos ferias importantes en su calendario anual.
Teniendo ambas la consideración de “Fiestas de Interés Turístico Nacional”. En
la Feria de Primavera o Feria de Mayo también se organiza la Feria Agrícola y
Ganadera de Antequera (Agrogant), participando en la misma las principales
empresas del sector ganadero y agroalimentario. Destaca el concurso de subasta
de la cabra malagueña, el maratón fotográfico y las actividades turísticas para
promocionar la ciudad. La Feria de Mayo tiene unos orígenes que se remontan a
1856.
Semana Santa
La masiva
presencia del clero en Antequera desde la antigüedad, ha provocado una
configuración especial de la ciudad y un desarrollo claro de las hermandades y
cofradías. La Semana Santa de Antequera tiene elementos diferenciadores del
resto de la provincia malagueña, conservando la autenticidad local alejada de
influencias sevillanas y de otros núcleos de población. Un total de 9 cofradías
son las que realizan la estación penitencial durante la Semana Mayor, existiendo
procesiones todos los días desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de
Resurrección.
Al igual que ocurre en la mayoría de Pueblos-andaluces, es
difícil establecer los primeros movimientos cofrades en Antequera. Se sabe que
en 1531 ya existía la Cofradía de la Vera Cruz en la noche del Jueves Santo,
siendo tras los edictos del Concilio de Trento a partir de 1565 cuando se
inicia el origen mayoritario de nuevas hermandades. Dentro de las
peculiaridades de la Semana Santa de Antequera nos encontramos que los tronos
son portados al hombro, por los denominados “hermanacos” con su típica
indumentaria y usando las horquillas para sostener el paso en las paradas. Otra
figura clave es el campanillero de lujo, normalmente un niño pequeño que luce
bellas ropas y que con el toque de la campanilla avisa el movimiento del trono.
Pero sin duda, lo más significativo de la Semana Santa es el “correr la vega”,
subidas a corriendas de los tronos por las empinadas cuestas antequeranas, al
finalizar el recorrido procesional. Vamos a hacer a continuación un recorrido
por los distintos días de la Semana Mayor antequerana. El Domingo de Ramos es
la Cofradía de Nuestro Señor a su Entrada en Jerusalén y María Santísima de la
Consolación y Esperanza, la que da inicio a la Semana Mayor. Es una cofradía
que nació en 1950, originariamente en la Iglesia Parroquial de San Sebastián
trasladándose en 1950 a su actual sede en la Iglesia del antiguo convento de
San Agustín. El Lunes Santo hace estación de penitencia la Cofradía más antigua
de la ciudad de Antequera, se trata de la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús
Nazareno de la Sangre, Santo Cristo Verde y Nuestra Señora de la Santa Vera
Cruz. Es conocida popularmente como la Cofradía de los estudiantes. El Martes
Santo es el
turno de la Venerable y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús
Rescatado y María Santísima de la Piedad, ubicada en el convento de la
Santísima Trinidad. El Miércoles Santo sale en procesión una cofradía que se
creó en 1950, concretamente la Ilustre y Real Cofradía del Santísimo Cristo del
Mayor Dolor y Nuestra Señora del Mayor Dolor. Tiene su sede canónica en la
iglesia Parroquial de San Sebastián y la imagen titular del Cristo es obra de
1771 de Andrés de Carvajal. La talla de la Virgen es del mismo autor y tiene la
particularidad de ser la única imagen mariana de talla completa que se
procesiona en Antequera. El Jueves Santo tienen protagonismo dos cofradías: La
Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora del
Consuelo; y la Venerable Cofradía de Servitas de María Santísima de los
Dolores. De la primera existen datos desde 1701 y de la segunda desde 1760. El
Viernes Santo es cuando hay más protagonismo cofrade, siendo un total de 3
hermanadas las que hacen estación de penitencia: Pontificia y Real
Archicofradía del Dulcísimo Nombre de Jesús y Nuestra Señora de la Paz
Coronada; Sacramental, Pontificia, Real e Ilustre Archicofradía de la Santa
Vera Cruz en Jerusalén, Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del
Socorro Coronada; y la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, Quinta
Angustia y Santo Entierro. De la Cofradía de la Virgen de la Paz, destacamos
que su imagen titular fue coronada canónicamente en 1988 y que es conocida
popularmente como la “de abajo”. En la otra cofradía del Viernes Santo, la
Virgen del Socorro también tiene la gracia de haber sido coronada
canónicamente en 1988 y de la tercera,
del Santo Entierro destacamos el recogimiento de su procesión. El Santo Cristo
Resucitado es el titular de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de
Antequera, participando en la procesión del Domingo de Resurrección todas las
hermandades de Semana Santa. Por último, tenemos que reflejar la particular
estación penitencial que realiza la Real Hermandad del Santísimo Cristo de la
Salud y de las Aguas y Ánimas de San Juan, concretamente desde hace siglos en
el mes de mayo. Sus antecedentes históricos se remontan a 1694, realizando
estación penitencial los Viernes de Dolores hasta que en el siglo XIX, pasa
como hermandad no cuaresmal, uniéndose con la Cofradía de Ánimas de San Juan
hasta nuestros días. La imaginería de la Semana Santa de Antequera es uno de
los capitales más importantes del arte andaluz, encontrándonos con auténticas
maravillas como la del Santo Cristo Verde, de mediados del siglo XVI y obra del
escultor Jerónimo Quijano. La Cofradía del Sano Crucificado de San Agustín
contrató su imagen titular al escultor Diego de Vega en 1582, discípulo
aventajado de Pablo de Rojas. Igualmente del siglo XVI nos encontramos en la
actualidad con el Cristo Yacente de la Cofradía de la Soledad del Carmen,
mientras que en el Crucificado de la Misericordia tenemos aspectos destacados
del siglo XVII y de la posible escuela de Pedro de Mena. La talla de Jesús
Nazareno de la Sangre estaba atribuido a la escuela de Pablo de Rojas, aunque
existen algunos datos que apuntan más bien a Diego de Vega. Al escultor Andrés
de Carvajal pertenecen las tallas del Cristo atado a la Columna y el Cristo del
Mayor Dolor, datado en 1771. En cuanto a las Vírgenes que se procesionan
tenemos como la más antigua es la de la Quinta Angustia que aunque está datada
en el siglo XVI sufrió una importante transformación en 1817, a cargo del
escultor local Miguel Márquez García. También del siglo XVI es la imagen de
Nuestra Señora del Socorro, de la Cofradía de Arriba en el templo de Santa
María de Jesús. Del siglo XVII nos
encontramos la Virgen de la Vera Cruz; la Virgen del Consuelo y la Virgen de la
Soledad. De las manos del escultor Miguel Márquez también nacieron dos de las
Vírgenes más veneradas en Antequera: La Virgen de la Paz (1815) y la Virgen de
los Dolores (1817).
Día de Jeva
Se celebra el día
de Navidad por la mañana, concentrándose los vecinos de la capital antequerana
y sus pedanías en la Ermita de Jeva, al sur del Torcal, para adorar a la Virgen
de la Purificación. En su programación destaca el encuentro de pandas de
verdiales y la procesión de la Virgen hasta el paraje de la Era. La ermita se
construyó en 1496 según permiso de los Reyes Católicos, habiéndose recuperado
la fiesta en 1987. Hay degustaciones de los típicos mantecados antequeranos y
otros productos típicos del lugar.
Naturaleza
El entorno natural de Antequera está marcado de manera clara por
el Paraje Natural del Torcal. Con una extensión de 11,7 kilómetros cuadrados es
una de las muestras más impresionantes del paisaje kárstico de toda Europa. En
sus alrededores tienes muchas posibilidades deportivas con rutas de senderismo
o en bicicleta. Además, El Torcal está declarado como Zona de Especial
Protección para las Aves, en base a la directiva comunitaria, lo que pone de
manifiesto su singularidad. Entre las especies a destacar cabría incluir a
aquellas de ambientes rupícolas como el búho real, el buitre leonado, las
águilas real y perdicera, la collalba negra, el roquero solitario y la chova
piquirroja, sin olvidar a las especies más frecuentes como el chochín, el
colirrojo tizón o el escribano montesino, entre otras muchas.
Recuerda que si te suscribes, puedes estar al tanto de todas
nuestras noticias. Para finalizar nuestro recorrido por las tierras de Antequera
y tal como es habitual en nuestras visitas por Andalucía, os dejamos con
un Vídeo
de Pueblos-andaluces. Gracias y saludos.